Es hora digamos NO!

Queridos amigos hoy me he visto obligada a exponeros un tema que me esta torturando por dentro. Durante los últimos días en Cataluña se ha empezado a poner de moda no pagar en las autopistas.

Esto era lo más normal del mundo y es que los Catalanes somos los únicos que pagamos peajes y también tengo que decir que el peaje más caro de toda España y Europa se sitúa en Cataluña, en concreto entre Sitges y Vilanova. Esto nos hace plantearnos ciertos valores. ¿Por qué debemos pagar tantos impuestos, luego pagar autopistas, producir y al final que se lo quede el estado?
Toda esta situación ha desencadenado unas reacciones populares. El "NO VULL PAGAR" es un hecho más que conocido. Los conductores se plantan en el peaje y dicen "no vull pagar", acto seguido se les pide el DNI, que no tienen porque dárselo, entonces los trabajadores de las autopistas se apuntan la matricula del coche y los dejan salir. Este proceso puede durar unos 5 minutos y realmente vale la pena. Porque en Cataluña siempre hemos sido los que hemos vivido peor porque la gente de otras comunidades tenga otros beneficios a nuestra costa. Ya basta de dejar que nos roben, cambiemos las leyes, debemos salir a la calle y manifestarnos, tenemos que mostrar nuestro enfado o es que estamos de acuerdo con esto? Creo que por fin los catalanes nos hemos unido en contra de la sumisión que recibimos desde hace ya demasiado tiempo. Debemos ser uno y ir a por todas, porque somos una masa con mucho poder por eso nos han mantenido ocupados y "esclavizados".

Por eso, catalanes, catalanas, uniros para enfrentarnos a esos ladrones del gobierno, digamos basta y sigamos a delante tal y como nos merecemos porque no somos una nación cualquiera, somos CATALUÑA!

Mientras tu estas durmiendo...

Ha sido un día horroroso, necesito descansar. Des de ahí puedo ver la lámpara, que da luz a mi habitación, que para mi gusto tiene unos colores muy oscuros.

Estirado en mi cama pienso en un sueño que tuve la otra noche. Me encontraba en mi cama, rendido en mi cama. El día fue muy duro y necesitaba descansar. Recuerdo cada detalle. Estaba tumbado en mi cama, mirando a mi lámpara, que daba un gran colorido a mi habitación. Deseaba dormirme pero no podía parar de pensar.  Me parecía oír algún ruido a la planta de abajo, pero decidí convencerme de que eran imaginaciones mías. Intentaba concentrarme en mis historias, en mis problemas y preocupaciones. 

De repente oí  como si un objeto de metal se precipitara hacia tierra. En ese momento me espante. Estaba del todo seguro que en casa no había nadie mas, aparte de yo.

Bajé a comprobar que realmente no estaba loco y gracias a Dios, no lo estaba.

En el suelo de la cocina me encontré con una cazuela. Yo no recordaba que estuviera ahí. Fue entonces cuando empecé a preocuparme. No sabia si ir a mi habitación y encerrarme o inspeccionar toda la casa.

Después de unos minutos de incertidumbre y mucho miedo, decidí ir a mi habitación cerrar la puerta y esperar a que mis compañeros de piso volvieran. No acabó aquí.

Golpearon la puerta varias veces. Pregunte quienes eran porque estaba más que asustado. No respondieron. El pánico invadió todo mi cuerpo, paralizándome todos y cada uno de los músculos. No sabia que hacer. Y si eran ladrones? Que podría hacer yo entonces?

Llamé a la policía fue lo más sensato que he hecho en mucho tiempo. Creo que, quienes fueran, cuando oyeron que hablaba con la policía se fueron. 

Una vez llegó la policía, encontré todo el piso destrozado. Eso fue lo que realmente me produjo pánico y des de ese día ni puedo estar nunca solo en casa, el temor recorre por mis venas.

Ahora que lo pienso, esta luz, le da a la habitación cierto aspecto más colorido, pero espera... Que ha sido ese ruido?

Mi cuento de navidad

Miro a mi derecha pero esta vez, este año, mi abuelo no esta ahí. Se fue hace ya dos meses.
La abuela tampoco esta y de ella ya solo puedo recordar pocas cosas.
Este año la navidad será distinta, me falta familia y me falta su amor.

Era el día de noche buena, mis padres estaban abriendo sus regalos y pronto yo podría abrir los míos. Mi madre estaba contenta porque le habíamos regalado lo que quería. Una pulsera con el dibujo grabado de un niño y una niña, mejor dicho de sus niños. El regalo de papá siempre ha sido el más difícil. Solo le gusta la música. Este año nos hemos decidido regalarle unas entradas a un concierto que creemos que le han gustado mucho.
Cuando mi padre y mi madre terminaron, me tocó a mi abrir mis regalos.
Este año fueron especiales para mi. Dentro de una caja muy pequeña encontré el collar de mi abuela. El que siempre llevaba. En ese preciso momento pensé en como la echaba de menos, a ella y al abuelo.
A mi hermano le regalaron un reloj, el de mi abuelo. Él fue el que se marchó hace dos meses, sin avisar y sin poder despedirnos de él.

Este año la navidad ha sido distinta. Des de aquí, sentada en su sofá recuerdo todas las comidas, cenas y charlas que habíamos tenido.

Pero nada importa ahora, simplemente debemos evitar que ellos caigan en el olvido, porque siempre estaréis en nuestros corazones.